Se pensaba que la campaña de miedo del PAN era solamente un recurso medíatico Sin embargo, con lo visto ayer en San Lázaro, donde se apoderaron de la tribuna del Salón de Plenos del Recinto Legislativo, creyendo en un rumor, se ve con claridad que sí que han tenido miedo de que otros tomen el poder. Este miedo irracional puede ser el origen de agresiones contra el pueblo y del reinicio de una campaña paranoide.
Tienen un gran temor de ser destruídos. Como un niño pequeño que se ha portado mal y que teme ser castigado. Tratarán de usar todos sus recursos para imponerse, haciendo caso de su miedo, sin enfrentarlo.
Desde este miedo irracional, pueden surgir fallas en la percepción de la realidad, que pudieran proyectarse en sus seguidores. Si una cantidad considerable de señoras caceroleras, juniors y fanáticos católicos votantes del PAN cayeran en un estado irracional donde creyeran que los otros se han vuelto demasiado amenazantes y violentos, podría surgir una violencia imparable que tendría que ser reprimida. Por el otro lado, es claro que el sentimiento de agravio se aumentaría y que habría respuestas de la misma firma violentas.
¿Quién está detrás de la provocación de miedo en los panistas?
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