Se está generando una escición política en casi todos los países latinoamericanos. La izquierda contra la derecha. Los pobres contra los "ricos". Esto no es precisamente que la izquierda esté triunfando o que el neoliberalismo se esté imponiendo. Es más bien una situación escindida en donde el otro es el malo y uno es el bueno. Las descalificaciones que ocurrieron en la campaña electoral federal de México reciente, dan cuenta de cómo esta división ya ha creado enconos indeseables, que están muy próximos a la violencia física, pues la verbal ya ha llegado a su tope.
¿A quien conviente todso esto?
Pareciera que hay interesados en reeditar una confrontación enMéxico, la de conservadores y liberales, que parecía ya superada. No hay que olvidar que esta división política ha sido aprovechada por los gobiernos y las empresas extranjeras para apropiarse de los recursos del país.
Es necesaria la emergencia de profesionales de la pacificación, que promuevan la integración, que generen un es´píritu de reconciliación. Pero esto no puede ser logrado si se sostiene el fraude y la mentira.
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