AMLO en su "informe" del 23 de agosto, ha expresado que es un dirigente de un movimiento. Me parece que es un error. Lo mejor para un líder político es instalarse en el anhelo de la gente. El pueblo debe sentir reflejadas sus aspiraciones en el líder. Por lo tanto, lo mejor es que hubiera dicho que es un representante de los anhelos del pueblo, lo cual correspondería a una interpretación del inconsciente colectivo de muchos mexicanos, que desean ser representados por un líder popular que enfrente las perversidades del neo conservadurismo.
El miedo crece en el gobierno, cada vez hay más focos de violencia social que tienden a descontrolarse. El descontento en realidad no se deriva del Fraude Electoral, sino de algo que viene de más allá. El agravio de 1987 con la defraudación bursátil de Slim, Harp, Hernández y otros, el fraude electoral de 1988, el salinato, los agravios violentos de 1994, la impunidad cobijada por Fox, el Fraude Electoral de 2006. A ello se agregan las condiciones de miseria creciente en el pueblo creadas por neoconservadores esquizoides, egoístas, narcisistas, educados en el extranjero, totalmente alejados de una conciencia social.
La gente cada vez está más enojada y desesperada y no se aportan soluciones, sino represión. Una escalada de violencia pudiera estar por venir, pues se ha elegido seguir imponiendo un régimen que impide la movilidad social, el ahorro, los empleos dignos.
Desde ahí es de donde se necesita alguien que se proclame como representante y no como dirigente.
El miedo crece en el gobierno, cada vez hay más focos de violencia social que tienden a descontrolarse. El descontento en realidad no se deriva del Fraude Electoral, sino de algo que viene de más allá. El agravio de 1987 con la defraudación bursátil de Slim, Harp, Hernández y otros, el fraude electoral de 1988, el salinato, los agravios violentos de 1994, la impunidad cobijada por Fox, el Fraude Electoral de 2006. A ello se agregan las condiciones de miseria creciente en el pueblo creadas por neoconservadores esquizoides, egoístas, narcisistas, educados en el extranjero, totalmente alejados de una conciencia social.
La gente cada vez está más enojada y desesperada y no se aportan soluciones, sino represión. Una escalada de violencia pudiera estar por venir, pues se ha elegido seguir imponiendo un régimen que impide la movilidad social, el ahorro, los empleos dignos.
Desde ahí es de donde se necesita alguien que se proclame como representante y no como dirigente.
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