La consecuencia de la escición promovida en la campaña de miedo del PAN, tiene ahora la consecuencia de los focos de rebelión que poco a poco se irán encendiendo en todo el país. Oaxaca es sólo el inicio del incendio.
Ya hay una convocatoria del EZLN para el bloqueo de carreteras y esto implica que los neo - zapatistas saldrán de nuevo a la lucha. No se trataba de que el despertar se produjera con un llamado del CCRI, sino de las señales represivas que manda el gobierno de Calderón, que es el que realmente ya la instrumenta.
Después de muchos muertos en el país que se generarán por la represión, la rebelión se irá encendiendo por todo el país. Hay lugares en los que tal vez no sospechemos que pasará.
La utilización de medios masivos de comunicación por los rebeldes, permite mantener prendido el espíritu de lucha. Cada vez habrá formas más ingeniosas y dispersas de lucha y resistencia civil. Esa es la consecuencia del encono provocado por el PAN en la campaña electoral.
No hay posibilidades de recapitular por parte del gobierno, pues pareciera que trata de imponer su legitimidad por la fuerza, lo cual es contraproducente, pues generará mayor escisión.
Si se quiere la paz, se necesitan conciliadores objetivos, que se hayan mantenido alejados políticamente de la escisión. Seríe indispensable que la sociedad civil empezara a formar grupos de personas con prestigio local que repararan urgentemente la grieta que se está ensanchando por la torpeza política de los panistas.
La última oportunidad que tuvo el sistema de proponer a los pobres un paliativo, una esperanza para enfrentar la crisis económica global, era haber permitido el acceso de AMLO y su grupo al poder. Al hacer la campaña sucia y el fraude electoral, a lo que acompañan ahora la represión, lo que ocasionaron fue la apertura de una caja de Pandora que ahora la clase política no podrá cerrar.
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