El nombre de "Presidente Legítimo" es solamente una manera de asumir un liderazgo político que no tiene por qué destruirse después del fraudulento proceso electoral de 2006. Es una estrategia que tiende a continuar, fortalecer y trascender el movimiento de masas hasta lograr el poder.
A continuación, algunos extractos comentados del discurso de AMLO del 20 de noviembre:
"Estamos conscientes que una oligarquía neofascista se adueñó por enteri de las instituciones políticas del país y están decididos a mantener y acrecentar sus privilegios..."
Aquí pone el dedo en la llaga, se ha dado una transformación política en México que le ha dado el poder a la derecha más reaccionaria e inconsciente, a los individuos más alejados de los sentimientos de la masa.
"Esto es lo que más les molesta, el que no entremos al molde...Afortunadamente, hoy somos millones los mexicanos que no estamos dispuestos a aceptar más atropellos..."
Aquí, AMLO está hablando en plural, que habemos muchos que no deseamos la propuesta fascistoide y que aspiramos a la Justicia Social.
"Y reafirmamos que sin justicia no es posible que haya seguridad pública, ni tranquilidad ni paz social. También decimos que no se puede enfrentar al crimen organizado si no se aplica la ley al parejo..."
"Los poderosos se imponen con el dinero, el prejuicio racista y clasista, las injusticias, la ilegalidad y la manipulación de muchos medios de comunicación...Nosotros, por el contrario, sólo disponemos de lo mero principal: la voluntad de cambio de millones de personas libres y conscientes. Tenemos de nuestro lado, y lo decimos con orgullo, con alegría y con entusiasmo, a ese sector inmenso del pueblo mexicano que tiene hambre y sed de justicia..."
Otra vez vuelve a poner en claro que asume un liderazgo popular, con el apoyo del pueblo, identificando los anhelos de justicia.
Es precisamente la búsqueda de justicia que ya está en el imaginario colectivo la que apuntala a Andrés Manuel López Obrador. No es un liderazgo partidista. Por eso la estrategia mediática de hacer aparecer al PRD como un partido dividido en nada afecta. El reclamo revolucionario viene de la gente y es la gente la que ha posisionado a AMLO, si bien él ha hecho eco de los anhelos populares y ha sido políticamente capaz de encauzarlos por una vía pacífica.
La capacidad de encausar políticamente los deseos más profundos de la masa le estará negada a Calderón, quien pone enmedio al "Estado de Derecho". Si la legitimidad es que el líder pueda hacerse cargo de las demandas más sentidas de la población, entonces es correcto que AMLO se asuma como presidente legítimo. Además, no ha dicho que preside legítimamente a México, sino a un movimiento extensísimo de masas.
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