Vendrá otro...

Cuauhtémoc Cárdenas encvabezó un movimiento. Luego "Marcos" tomó el liderazgo. Después, AMLO. Siempre hay un líder que asume el liderazgo de la izquierda. Si surgiera una situación de rebelión social caótica, un líder con mayor énfasis revolucionario podría surgir. Tal vez en el inconsciente colectivo hay un anhelo de la masa a que el cambio sea violento. Solamente así podrían darse reivindicaciones totales, venganza social y cumplimiento de los deseos destructivos del pobre contra el rico, quien ha generado demasiada envidia a los desposeídos.

¿Será segura la represión que ofrece Calderón para controlar un posible caos social?

Tal vez sí, pero la factura será una violencia del Estado que con el tiempo generará más resentimiento social.

Por ejemplo, una de las muestras más patentes de resentimiento social es la cantidad creciente de personas que se dedican al negocio de la piratería. Es una manera de "cobrarse" la parte extra de ganancias que los medios se embolsan, como si fuera un impuesto de un ente "para - estatal".

Otro ejemplo es el de las narcotienditas, en el cual cierto sector de la población compite con las grandes empresas farmacéuticas y alcoholeras en proveer a la masa de felicidad temporal. La producción de drogas sintéticas como el MDMA, a partir de precursores como la pseudoefedrina es un ejemplo adicional de que el negocio va in crescendo, si no, hay que tomar nota del decomiso reciente de los 205 millones de dólares en efectivo. La gente desea sentirse bien, alucinar aunque sea por un momento, que puede tener lo que los ricos tienen. Si esto se les quita, la desesperanza puede ser mayor.

Hay que ver también como la esperanza también se coloca en los juegos de azar. La asistencia de las amas de casa de clase media a los salones de Yak o Bingo es cada vez más numerosa. Este negocio, no tan casualmente, lo ha empezado a tomar Televisa, que está conformándose como un Estado alterno y puede constituirse como el enemigo real a vencer en la lucha popular.

Vendrá otro líder que tomará conciencia de quienes son los verdaderos enemigos de su movimiento y tal vez decida combatirlos con violencia popular, aprovechando el caos que seguramente surgirá.

Comentarios