Deshonestidad proyectada


Venustiano Carranza, Pue., 11 de octubre. La campaña en contra de Roberto Madrazo por haberse “robado” una competencia atlética en Alemania “es un gesto más de hipocresía frente al silencio que se guarda ante el pelele de Felipe Calderón, que se robó, ni más ni menos, la Presidencia de la República, y ante eso no se dice nada”, aseveró hoy aquí Andrés Manuel López Obrador.


Es cierto, el gran acto de deshonestidad nacional es el fraude electoral. Los peculados de Fox o las trampas de Madrazo son solamente cortinas de humo, actos proyectivos de un grupo en el poder que al sentirse descubierto en su deshonestidad e ineptitud, proyecta como mecanismo de defensa hacia otros lo que precisamente sabe que la Opinión Pública ya percibe en ellos. Los medios de alguna manera cooperan y hay toda una andanada de comunicación política hablando de los coches de Fox y de la trampa de Madrazo en Berlín.

Se aprovechan de la desedeucación de la gente. El domingo 7 de octubre, en Zamora, Michocacán, el candidato del PAN a la gubernatura de ese estado, Salvador López Orduña, al llegar a su acto de campaña en esa plaza, me decía cínicamente que el dispendio que hace en su campaña política se debe al bajo nivel educativo de la gente. Esta es una muestra de cómo los panistas creen que deben aprovecharse de la supuesta ignorancia del pueblo para encumbrarse en el poder mediante campañas mediáticas, sin propuestas, con mayor base en el gasto en comunicación, haciendo énfasis en los “contrastes”.

Por eso es importante realizar una campaña “al raz del suelo”, constante, en al que se eduque a la población sobre el peligro que representa para la integridad de la patria que los cínicos panistas continúen ampliando sus cotos de poder, en contubernio con la añeja deshonestidad príista.

Comentarios