El Psicópata Político


Desde las concepciones de la Grecia Clásica sobre esta ciencia hasta los abordajes actuales de la filosofía política, el problema de identificar a los líderes y describir sus características es una de las materias fundamentales del análisis político. Cuando describe la tiranía, Platón hace notar que los adherentes al líder político lo hacen por complicidad cuando rodean al tirano por cinismo y codicia y por miedo y odio en el caso del pueblo, “reducidos a una situación de esclavos, los dominados se mantienen dóciles por el terror, y odian en silencio al tirano (Ansart, 1997: 46)”.
Los actos violentos en serie de los psicópatas extremos comienzan siempre con fantasías violentas que poco a poco van estimulándose. Dichas fantasías pueden atribuirse por parte del psicópata a una influencia externa o justificarse debido a un “fin superior”. El poder político puede hacer más factibles dichas fantasías; por ejemplo, está el caso de Gilles de Reis, señor feudal que fue juzgado y condenado a muerte en Francia en 1440 por el asesinato en rituales de violación pública de 140 niños (Ramsland, 2005). El asesino serial “Pee Wee” Gaskins, en su autobiografía, relata su historia criminal, enfocándose especialmente a la manera en que torturaba y asesinaba a sus víctimas; al final de sus días, poco antes de ser ejecutado en la silla eléctrica declaraba:

“Nací especial y afortunado. Soy una de esos pocos que entienden verdaderamente lo que significa la muerte y el dolor. Tengo una clase especial de mente que me da el permiso especial de matar. No muchos hombres tienen el privilegio de vivir una vida tan placentera como la que me ha tocado vivir. Una vez que decides matar – y no hablo de matar a un cualquiera en un bar o a una que otra vieja, hablo acerca de matar a cualquiera que se te ocurra, a la hora que desees, en cualquier lugar y de cualquier modo –, una vez que llegas a ese punto, te pones en libertad de vivir la mejor clase de vida que hay. A partir de allí, tu haces tus propias reglas, deja de importarte cualquier cosa que la maldita Ley diga, no temes a estar preso o incluso a ser ejecutado. En este mismo momento, tan cerca como estoy de morir en La Silla, me siento como si en realidad estuviera más allá de la muerte (Gaskins, 1992)”.

“Pee Wee” sufrió abusos físicos severos durante la infancia. Muchos autores han encontrado en los sujetos sociopáticos una historia de abusos infantiles constantes, en las que el maltrato ha llevado a estos sujetos a tener “un resentimiento irreductible que los llevó a prometerse a sí mismos que se vengarían alguna vez (Berman, 1997: 111)”. Cuando alguien dice: Mi hogar cuando niño fue menos pacífico y tranquilo que el de la mayoría de las demás personas”, puede estarse evidenciando una situación de maltrato severo que presumiría la existencia en la vida adulta de comportamiento cruel. Muchos políticos mexicanos de hoy tienen historias similares. Basta revisar sus autobiografías.

Comentarios

Unknown dijo…
Saludos, me parecen muy atinados sus comentarios, de hecho a un servidor le gustaria saber mas acerca de esta tematica y de la posibilidad de iniciar en el campo de la psicologia politica. agrego mi correo electronico por si me pudiese ayudar. Gracias. asectria@hotmail.com
El solo hecho de pensar en ocupar un puesto político, supone generalmente un perfil sociopático y narcisista de la personalidad, seguramente existen personajes con vocación en alguna parte. En nuestro País, la historia no puede mentir, se ha distinguido por acontecimientos y personajes que tienen esta forma de ver las cosas. Lo importante realmente, es conocer lo que podemos hacer para darle un giro a las cosas: lo anterior, de ninguna forma, lo puede hacer el presidente electo: es una tarea social, de grupo y, como diría Aristóteles "Política" de los que viven en la polis, en sociedad.
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