La visita de horas de Barack Obama a México, se inscribe dentro de la obsesión de Calderón por legitimarse, aunque sea exponenciando su servilismo ante los Estados Unidos.
La percepción de la mala gestión gubernamental de Calderón y sus esbirros panistas, cunde. Gea ISA, su empresa encuestadora favorita, expone que el 63% d elos mexicanos cree que las acciones del gobierno de Calderón han sido insuficientes. De aquí puede inferirse que su acción gubernamental sigue sufriendo de caída en su legitimidad. Insuficiente, ineficaz.
Sacarse la foto junto a Obama, lo único que la proporciona es la sensación de que está legitimado ante los norteamericanos. Sin embargo, el hecho de que no exista ningún acuerdo firmado, que Obama no haya comprometido nada en absoluto para apoyar la política represiva "legtimadora" de Calderón, que la visita haya sido cuando aún no están perfiladas las campañas para la elección federal, no le permite a Calderón lograr nada.
En su discurso, Calderón trata de atemorizar a la población norteamericana con el mismo "petate del muerto" con el que atemoriza a la mexicana, con la inseguridad y las acciones contra ella. El pueblo norteamericano se cansó de la política antiterrirista paranoide de Bush y no va aceptar que el menor Calderón les señale peligro alguno.
Calderon además, propone un tema: el ambiental, que le empezará a causar perjuicio en su imagen, pues tampoco va a cumplir.
No puede soslayarse que la población percibe un empeoramiento en la situación económica de sus familias y que Obama no habló en absoluto de apoyar a México económicamente, ni siquiera para renegociar favorablemente para ambas naciones el TLCAN
La percepción de la mala gestión gubernamental de Calderón y sus esbirros panistas, cunde. Gea ISA, su empresa encuestadora favorita, expone que el 63% d elos mexicanos cree que las acciones del gobierno de Calderón han sido insuficientes. De aquí puede inferirse que su acción gubernamental sigue sufriendo de caída en su legitimidad. Insuficiente, ineficaz.
Sacarse la foto junto a Obama, lo único que la proporciona es la sensación de que está legitimado ante los norteamericanos. Sin embargo, el hecho de que no exista ningún acuerdo firmado, que Obama no haya comprometido nada en absoluto para apoyar la política represiva "legtimadora" de Calderón, que la visita haya sido cuando aún no están perfiladas las campañas para la elección federal, no le permite a Calderón lograr nada.
En su discurso, Calderón trata de atemorizar a la población norteamericana con el mismo "petate del muerto" con el que atemoriza a la mexicana, con la inseguridad y las acciones contra ella. El pueblo norteamericano se cansó de la política antiterrirista paranoide de Bush y no va aceptar que el menor Calderón les señale peligro alguno.
Calderon además, propone un tema: el ambiental, que le empezará a causar perjuicio en su imagen, pues tampoco va a cumplir.
No puede soslayarse que la población percibe un empeoramiento en la situación económica de sus familias y que Obama no habló en absoluto de apoyar a México económicamente, ni siquiera para renegociar favorablemente para ambas naciones el TLCAN
Comentarios