Texican Whooper




La publicidad de Burger King en España, supuestamente ofensiva para México, debiera aplaudirse por el régimen de Calderón, ya que lo del mexicano chaparrito, con máscara de luchador y bandera mexicana aplica muy bien a la imagen actual de Felipe Calderón:

1.- Pues sí, es Chaparrito (y pelón como dijo Espino). Un alto y un chaparrito, así se verán mañana los presidentes de México y Estados Unidos, y no solamente hablamos de estatura física, sino ética y moral.
2.- Usa máscara de luchador, pues actualmente dice que lucha contra el narco (¿Por qué no agarran al Chapo?).
3.- Ha tratado de apropiarse de la imagen de México para sus fines políticos. De ahí que aplique el uso de la bandera como sarape.
4.- Para rematar, Calderón es admirador voraz de la cultura estadounidense. Si no, habrá que oír sus declaraciones mañana que llegue Obama.

Así que en vez de reclamar, la presidencia de Calderón, debería pagar regalías a Burger King por promocionar su imagen en España, que tanto le hace falta, dada la ineptitud de su embajador Zermeño, quien aprovecha la oportunidad para que el gobierno espurio se arrogue la representación de México, que no de su gobierno.

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