Compasión hacia el Político

El síndrome del líder político narcisista-antisocial (Tovilla, 2009), es producto de una infancia que pasó por el maltrato y devaluación, con el espejeo e identificación con figuras de autoridad abusivas y la fijación de un ideal del yo poderoso, corrupto e impune. Incluso en  muchas biografías políticas existen los actos impunes durante la adolescencia, prohijados por otro político, en muchas ocasiones el padre, quien le rescata de sus fechorías juveniles. Así, en México, las carreras políticas se construyen con personas que han tenido toda clase de sufrimientos, generadores de un profundo complejo de inferioridad, que en aras de encontrarse con el ideal poderoso, abusivo e impune, cometen toda clase de crímenes.

Esa es la "cultura del esfuerzo" (Colosio, 1993) que produce a los políticos mexicanos de hoy. Por eso hay que verlos con la compasión con que debe mirarse a un psicópata. ¿Con quién se identifican los aspirantes a líderas políticos de hoy? Por eso no debemos extrañarnos de la ciertísima colusión entre liderazgos políticos de todos los colores y la delincuencia organizada. en realidad, son de la misma cuna y fueron criados y educados por la misma mano.

El problema es el daño que le hacen a la sociedad y la cuestión es cómo pararlos ya y también si se les debe castigar o solamente obligarlos a la reparación de los daños que le han hecho a la Patria.  ¿Cuántas carreras políticas se están construyendo en este momento al amparo del esquema del abuso de poder, la impunidad y enriquecimiento ilícito? ¿Hasta cuándo se los seguiremos permitiendo?

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