Enrique Peña Nieto está fugado de la realidad y mientras estaba en París se le fugó el chapo Guzmán.
Pero antes de
hablar de la fuga de dicho criminal, debemos hablar de la forma en que los medios
no quieren que los mexicanos nos hagamos conscientes del gran daño que el
gobierno nos hace con su corrupción e ineptitud.
Se dicen muchas cosas, por ejemplo que el gobierno tenía un
pacto con el delincuente fugado que no cumplió. Sin duda esto es un distractor
y el hecho mismo de la fuga del Chapo Guzmán permite que otras noticias que
pueden ser relevantes para la vida de las familias mexicanas, queden en el
soslayo.
Por ejemplo, la cada vez peor atención en el sistema de salud
o la ecuación perniciosa que constituyen el alza en el tipo de cambio peso
dólar y el alza en el precio internacional del maíz.
La verdad es que México ya está inmerso en una crisis
económica en donde los jóvenes no encuentran empleo y los precios de la canasta
básica se disparan mucho más allá de las estimaciones del INEGI. La gente se
queja y los paliativos de los programas electoreros ya nos son suficientes para
acallar el descontento popular.
Esta es la realidad y el aumento al desdoro de
Peña en la política nacional e internacional debe ser aprovechado por los
opositores para encontrar por fin una salida al régimen de corrupción que nos
aflige.
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